Los protagonistas son los dos jóvenes hermanos
Vinyard, atractivos, inteligentes y, el mayor de ellos, dotado con un notable
carisma. En ese sentido, la película es atípica y escapa de los tópicos al uso.
Así, los restantes tipo humanos del grupo neonazi no les acompañan en esas
características: Cameron es un dirigente manipulador y cobarde; Seth, un obeso
gritón descerebrado de "gatillo fácil". Ambos hermanos no son
presentados como seres deleznables y sin rostro, sino como personas con una
identidad propia y una historia, todo ello desde una óptica de cierta simpatía.
La
película es dramática, nada sentimental, de una violencia brutal. Incluso la
escena de sexo previa al tremendo asesinato, momento central de la película,
rezuma un instinto casi animal; expresión todo ello de la irracionalidad en la
que vive el protagonista.
Y
realmente constituye un análisis de cierta entidad que pretende explicar la
aparición de grupos violentos neonazis o partidarios de la llamada
"supremacía blanca" en EE.UU. Tal análisis no es todo lo profundo que
pudiera ser: unos jóvenes frustrados e inseguros ante el futuro, en palabras
del Director del Instituto, que se unen ("no seas un punky, forma parte de
algo", dirá Danny en un momento de la película). Pero pese a ello, la
película no cae en fáciles soluciones de guión y "políticamente correctas".
El asesinato final del menor de los hermanos, Danny (encarnado por el actor
Edward Furlong), por parte de un adolescente negro, desde una óptica de la
ideología dominante, podría haberse solucionado con idéntico final dramático,
pero, por ejemplo, de la mano de sus antiguos camaradas. Hay, por tanto, un
notable esfuerzo de honradez.
Trata de elaborar un discurso propio. Investiga, lee, contrasta información y cuando estés preparada haz tu aportación. Un artículo es algo más que un simple resumen o "corta-pega"
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